Ser un Canal Reiki

Ser un Canal Reiki

 

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Una vez que se abre el canal de Reiki con la iniciación del primer nivel realizada por un maestro de Reiki la persona pasa a ser canal de esta energía de por vida. Con la práctica continuada se potencian los tratamientos.

Desde la obtención del Primer Nivel aprendemos a auto-aplicarnos Reiki y dejamos de depender del terapeuta a nivel de curación física,  podemos tratar a otros, siempre a nivel físico.

Es maravilloso convertirse en un canal para una energía autorregulable e inteligente, es decir no debemos guiar al Reiki, sino ponernos a su servicio, funciona en la cantidad y a la velocidad necesaria.

Además, hemos de ser conscientes de que transmitimos una energía que no produce efectos secundarios ni puede producir daño alguno. Al tratarse de una energía universal e ilimitada, al dar Reiki no nos sentimos cansados. Por facilitar  Reiki  a otros no contagiamos ni podeos ser contagiados. Al contrario, dar Reiki es revitalizante también para la que persona que da, no sólo para la que recibe.

 

Usar Reiki como practicante, es una aventura que nos introduce en un mundo de experiencias antes inimaginables.

Conclusiones

La energía Reiki, que se transfiere por el Método Ushui facilita el equilibrio natural es energía de vida. Una energía que afecta a todas las instancias de la persona, más allá de su cuerpo físico, al mental, al emocional y al etérico.

El contacto con esta energía genera profundos cambios en la persona a todos los niveles. Reiki no es una técnica terapéutica, ni una respuesta a síntomas, es sobre todo un método que nos permite mantener la salud física, mental y espiritual.

Reiki es una técnica recomendable para equilibrar la energía del cuerpo y de la mente, ayuda al organismo a equilibrarse favoreciendo la sanación por medio de fortalecer el sistema inmunológico. Se puede usar con otras terapias que promueven el crecimiento personal y con la medicina tradicional, a la que ayuda a acelerar y completar los procesos con el aumento de la salud y bienestar del paciente.

 

La práctica habitual de Reiki eleva los niveles de conciencia, nos conduce a nuestro lugar original del Ser, primero con la salud física, luego con la paz mental y finalmente con la elevación de la conciencia espiritual.

 

Reiki se ejecuta cuando una persona iniciada por un maestro pone sus manos sobre ciertos centros energéticos del cuerpo (chakras) que están conectados con el sistema endocrino. Con este trabajo la energía vital se pone a circular a través de las manos y se reparte por el cuerpo de la persona a través de los meridianos, según sus necesidades. El cuerpo comienza a producir en mayor medida sus hormonas (por ejemplo, la seratonina, endorfinas, adrenalina, cortisona...) dando así un impulso a la autosanación.

¿Quién puede recibir Reiki?

Niños, adultos, ancianos, animalitos y plantas, es decir, cualquier ser vivo constituido por la energía vital es susceptible de recibirla, se puede dar reiki a elementos como el cuarzo, medicamentos, agua,... Según demuestra la física, en especial la Física Cuántica, la energía vital es una sola y circula a través del universo sosteniendo la vida y el equilibrio.

¿Cómo recibir Reiki?

Se puede acceder por dos vías:

- Tomar una sesión de Reiki  facilitada por una persona que ha sido iniciada.
 - Aprender la técnica y auto-aplicársela.

Cualquier persona puede aprender la técnica y aplicarla a otra persona o sobre sí misma, sin necesidad de contar con dones especiales para lo cual necesitará pasar por un aprendizaje, desde el primer nivel ya estamos capacitados para dar Reiki y con los siguientes  niveles vamos a ir potenciando nuestro canal y aprendiendo nuevas técnicas en el método Usui.

Tampoco es necesario un ambiente o unas condiciones especiales para darnos Reiki. Puede ser en silencio o en la charla, solos o acompañados, en cualquier lugar o a cualquier hora. Desde luego que un ambiente agradable y tranquilo ayuda, pero no es imprescindible.